Los vecinos de Valdelamusa han acordado llevar a cabo este viernes una marcha por el empleo desde esta pedanía de Cortegana hasta las instalaciones de Matsa, en el término municipal de Almonaster pero a escasos metros de su localidad. La protesta está prevista para las 12.30 horas.
COMUNICADO DE LOS VECINOS
Los familiares, vecinos y amigos de las doce personas que se encuentran encerradas en la iglesia de nuestro pueblo queremos expresar lo siguiente:
Es para nosotros muy triste asistir al encierro de nuestros hijos, padres, hermanos o esposos. Es muy triste que lleven seis días encerrados, pero aún lo es más que desde ninguna Institución se le haya brindado ayuda alguna.
¿Es necesario que inicien una huelga de hambre? ¿Es necesario continuar el encierro indefinidamente mientras la empresa MATSA sigue anunciando en prensa, semanalmente, la creación de cientos de puestos de trabajo más en la Mina Magdalena?
El médico de nuestro pueblo va a diario a visitar a los desempleados encerrados y puede corroborar los diferentes problemas de salud que tienen por el frío y la humedad. Hoy mismo ha tenido que asistir a dos jóvenes por picaduras de insectos.
Nosotros nos pasamos el día con ellos, en la iglesia, y se nos cae el alma cuando volvemos a casa y los dejamos allí por la noche, cuando los separamos de sus hijos.
Nuestro pueblo está volcado con ellos, con su lucha. Y ninguno entendemos cuál es la política que está llevando a cabo MATSA con este asunto. Mañana volveremos a manifestarnos, como cada viernes, para pedir que reconsideren su posición.
Ya está bien de esperar, no sólo han pasado los tres meses que llevamos manifestándonos; ya llevábamos varios años asistiendo a la despreocupación de la empresa minera para con nuestro pueblo. Nuestra postura está cambiando con rotundidad, en el futuro vamos a ser escrupulosos con todo lo respectivo a esta empresa. Fuimos nosotros los que erramos al principio del proyecto, cuando les regalamos nuestras tierras a cambio de promesas.
Todo el mundo conoce la suciedad que dejan los camiones: la carretera por donde paseábamos está gris; los barrenos de las detonaciones se sienten en nuestras casas; nuestro paisaje ha cambiado; hay menos seguridad porque la población se ha multiplicado por diez; pretenden construir una nueva y gigantesca balsa de estériles a menos de 500 metros de nuestras casas, y cuando nuestros padres y vecinos les niegan la venta de esos terrenos, MATSA amenaza con expropiarlos. Y aún así alguien se pregunta por qué tienen que tener ese derecho a trabajar nuestros parados.
Es una lucha contra un gigante que sabemos difícil ganar, pero no vamos a parar jamás hasta que todos y cada uno de nuestros familiares y amigos vean recompensada la enorme pérdida de calidad de vida que hemos tenido.
Los vecinos pueden ser generosos mutuamente y mantener una cordial relación, o llevarse mal porque uno de los dos así lo decida. Nosotros preferimos la primera opción y como entendemos que lo sensato es que la empresa minera también lo desee, vamos a escribir distintas cartas a los miembros del Consejo de Administración de Trafigura Beheer, a su presidente Jeremy Weir como a su principal accionista, Claude Dauphin; ya que entendemos que están ajenos a nuestro problema y que son personas que impulsan el desarrollo local dentro de la fundación que tiene la empresa.
