Este viernes se cumplen 28 días del encierro de diez mineros en la iglesia de Valdelamusa, sin que hasta ahora la empresa Matsa «haya solucionado nuestro problema», según aseguran los encerrados en un comunicado. En este tiempo, «un compañero tuvo que abandonar la protesta por problemas de salud, y cuatro más han sido atendidos por los servicios de urgencia».
Además, los encerrados manifiestan que «en estos 28 días se ha agravado la situación económica de las personas que peor lo estaban pasando por no tener recursos ni para poder comer».
Ante tal situación, han montado un campamento de protesta, con carácter indefinido, ante las puertas de las instalaciones de Matsa. De esta forma, al encierro en la iglesia se le suma esta nueva medida de protesta, con «la intención de hacer más visibles nuestras peticiones».
No sólo eso, a partir de la próxima semana, «las manifestaciones desde Valdelamusa hasta las instalaciones mineras se realizarán a diario, y así hasta que den remedio a la situación dramática que viven algunos de nuestros vecinos».
Los mineros indican que «como venimos advirtiendo, ante la falta de diálogo, las medidas serán progresivamente más contundentes».
Además, han enviado sendas cartas a los jefes de la compañía Trafigura Beheer, dueña de MATSA, Jeremy Weir y Claude Dauphin, «para trasladarles nuestro problema. Cartas como las que mandamos el pasado 8 de abril al Presidente de la Diputación de Huelva y al Delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, sin que ni siquiera se hayan dignado a contestar».