Una gran expectación se formó en toda la Plazoleta San Francisco y en la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina al saber que este grupo de amigos de ‘La Casa Picarona’ cantaba la Salve al Simpecado de Isla la noche del sábado 30 de agosto y, no sólo porque era el último sábado que se celebraba el canto de la Salve, ya que en septiembre será sólo los viernes, sino porque esa Casa es un compendio de amigos y amigas de diferentes localidades, pero, sin duda, todos unidos por la misma querencia: la Virgen del Rocío.
Y por ello, decidieron, bajo la batuta de Marce González, cantar la Salve de Huelva que recoge el sentir de todos los rocieros y rocieras de la provincia. Y, por supuesto, no defraudaron porque unido a los nervios que embargaban a los componentes de la Casa, se unió la emoción de poder estar delante de ella y dedicarle la variedad de sevillanas que interpretaron con todo el corazón, por lo que la Hermandad no podía contar con mejor broche para cerrar sus noches de sábados.