La pensión media en Andalucía está situada en 881,62 euros, lo que supone un 10,35 % por debajo de la renta de jubilación contributiva a nivel nacional, que está en 983,46 euros. Ante esta situación de los jubilados es muy frecuente que buena parte de estas personas busquen un complemento a su pensión para disponer de un mayor poder adquisitivo en los años dorados de su vida. En este sentido, disponen de varias alternativas para conseguir sus anhelados objetivos y que no siempre parten de una propuesta inversora, sino que puede canalizarse también a través del respaldo de su piso.
Ante este escenario que presenta la etapa de la jubilación, es necesario planificar cuáles serán los recursos económicos que se dispondrán a partir de los 67 años. Pero sobre todo conocer el ahorro disponible en la cuenta corriente para elegir el mejor producto destinado a la inversión y del que dependerá el nivel económico para disponer de una mayor calidad de vida durante estos años. Se conformará a través de productos para el ahorro, inversión o incluso por medio de las aficiones de los jubilados.
De todas formas, siempre hay otras alternativas más atípicas para conseguir este objetivo y que pueden llegar a ser muy gratificantes. Como prolongar la vida laboral activa como guía en museos, centros culturales, exposiciones, etc., que requieren de la presencia de personas que aporten unos conocimientos y experiencias que son muy valorados por los visitantes.
Por otra parte, se puede disfrutar de sus actividades favoritas con una compensación económica, como en el caso concreto de las apuestas deportivas. Por medio de tarifas y codigos promocionales con los que obtener mayores beneficios en las aportaciones monetarias realizadas, se pueden obtener unos bonos que, con un poco o mucha suerte, permitan incrementar las ganancias por medio de esta actividad lúdica. Además, este sistema no conlleva la necesidad de realizar ningún esfuerzo económico, ya que este es una promoción que está reservada a los nuevos clientes.
Fondos: diversificando la inversión
Es una estrategia que está al alcance de todos los jubilados y que tiene la ventaja que puede crear una bolsa de ahorro a la medida de sus posibilidades, tanto en los activos financieros elegidos, como en el importe destinado a este producto financiero. Es cierto que los fondos de inversión no garantizan ninguna rentabilidad fija anual, pero, en cualquier caso el interés medio que han ofrecido los fondos mixtos en los últimos cinco años ha alcanzado el 3,25 % anual.
Para evitar riesgos en la operación, la mejor estrategia pasa por decantarse por un producto de estas características que combine varios activos financieros, procedentes de:
- la renta fija
- la renta variable
- monetarios
- incluso desde modelos alternativos
De esta manera, se estará protegiendo el capital invertido ante las posibles turbulencias que puedan sufrir los mercados financieros en los años de la jubilación.
Dividendos de hasta el 10 %
Desde la inversión en bolsa se está en disposición de conseguir una rentabilidad fija todos los años, pase lo que pase en los mercados de renta variable. Esta opción se canaliza a través de los dividendos que reparten a sus accionistas las compañías cotizadas en bolsa. Se trata de una manera muy sencilla para buscar un complemento a la pensión ya que conforma una cartera de renta fija dentro de la variable.
La rentabilidad que ofrecen los dividendos de las compañías que cotizan en renta variable oscila entre el 2 % y hasta el 10 %. Los retornos más generosos son los generados por los grandes grupos de comunicación nacionales (Atresmedia y Mediaset) que proporciona un interés anual en torno al 10 %. Las compañías eléctricas representan otro de los sectores bursátiles que generan márgenes muy interesantes para disfrutar de una renta en el momento de la jubilación. Con un retorno sobre el capital invertido entre el 5 % y 7 %.
Hipoteca inversa: con el aval del piso
Esta estrategia es cada vez más utilizada por los jubilados que viven solos ya que permite disfrutar de una renta mensual todos los meses y hasta el momento de su fallecimiento. El único requisito para acceder a este complemento es tener una vivienda en propiedad. Si se opta por este recurso inmobiliario puede percibirse un capital muy alto al principio o a través de rentas mensuales. Además, en ningún momento hay que abandonar el inmueble, ya que incluso puede ser alquilado a terceras personas para percibir otros ingresos adicionales.
Este formato financiero para obtener unos ingresos extras permite que no sea necesario vender esta propiedad, para obtener unos recursos monetarios durante la etapa de la jubilación, en donde el piso será el único aval para realizar esta operación. La contratación de una hipoteca inversa conllevará, en todos los casos, que los pensionistas tengan asegurados unos ingresos fijos que les permitan vivir mejor en esta etapa de su vida. Es un producto muy flexible ya que pueden pactar este sistema de reparto, bien por un número determinado de años o por el contrario hasta el momento de su fallecimiento.
