España es uno de los países europeos con mayor adopción de criptomonedas en la región, y Bitcoin marcha en la cima de las monedas más usadas. Esto es algo que se repite en varios mercados, ya que es la más antigua y la que ofrece mayor confianza a los usuarios.
En los últimos años se han visto cambios abruptos en el precio de este criptoactivo, lo que genera muchas dudas acerca de su funcionamiento. Por ende, lo más importante que hay que entender es que al ser una moneda descentralizada su valor depende exclusivamente de la oferta y demanda.
Esto explica el por qué ocurren tantos giros inesperados, generando pérdidas y ganancias para sus inversionistas. Es así como en noviembre del 2021, el bitcoin tocó un nuevo máximo histórico, llegando a los 68.000 USD.
¿Cómo funciona el bitcoin?
Este sistema monetario es descentralizado, así que no pertenece a ningún organismo gubernamental como lo podría ser un banco central. En este sentido, para emitirlo se hace indispensable el papel del minero, que realiza operaciones matemáticas que validan las transacciones que se hacen en el sistema, añadiéndolos a la cadena de bloques.
A cambio de esto reciben una recompensa que suelen ser criptomonedas. Este proceso es el que crea nuevas criptomonedas, al punto de que cada 10 minutos se añade un nuevo bloque a la Blockchain.
- Oferta y demanda
Por otro lado, a medida que pasan los años se reduce a la mitad la cantidad de bitcoin que reciben los mineros por recompensas. Esto ocurre cada cuatro años y se llama “halving”, produciéndose cada vez que se minan 210.000 bloques.
Por ende, el bitcoin es finito y llegará un momento en que no se emitan más, así que al haber mayor demanda su precio aumenta significativamente. En estos momentos los mineros reciben 6.25 BTC por minar un bloque.
Esto demuestra el por qué aumentó tanto el precio de este criptoactivo en el 2020, ya que fue el cuarto año luego del último halving ocurrido en el 2016. Muchos usuarios se beneficiaron con plataformas como Bitcoin Era Software, un programa que permite operar en el mercado a través de derivados, que son mucho más volátiles que el resto de los activos financieros.
Esto da a entender cómo el mercado (compuesto no solo por los inversionistas tradicionales sino también por grandes capitales) se regula a sí mismo, ya que cada usuario determina cuánto está dispuesto a pagar por el activo. Si el vendedor acepta un precio y se efectúa la transacción, este afectará al valor del bitcoin.
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Medidas gubernamentales
Las medidas gubernamentales y regulaciones también influyen en el precio del bitcoin y otras criptomonedas. Un ejemplo de esto es lo que sucedió en mayo de 2021, cuando el gobierno chino implementó varias medidas para restringir la minería de criptoactivos en el territorio.
Posteriormente, el precio bajó rápidamente, pasando de 45.000USD a 30.000USD en solo días después del anuncio. La demanda bajó y algunos inversionistas decidieron vender parte de sus bitcoins, lo que influyó directamente en el precio de la moneda al haber más oferta que demanda.
Sin embargo, estas decisiones no siempre son negativas, ya que también pueden impulsar el precio. Así sucedió con la noticia del bitcoin como moneda legal en El Salvador, lo que le dio un respaldo impresionante. Además, muchas regulaciones buscan proteger a los usuarios de algunos bots de inversión que resultan ser estafas.
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Reputación
No podemos olvidar la reputación, y es que con el pasar del tiempo se radicaliza aún más la opinión que existe alrededor de estos polémicos activos virtuales. Por ende, cuando hay noticias positivas, inmediatamente el precio aumenta y, si ocurre lo contrario, el precio cae.
Además, la reducción de la oferta está ligada a la retención de los bitcoin, también denominado holding. Todo esto ha influido en el precio de la criptomoneda más popular de la actualidad.
