Un centenar de onubenses, según fuentes de la organización, han acudido en la mañana de este domingo, 25 de febrero, a la concentración convocada por la plataforma ‘Huelva por Palestina’ en la plaza de las Monjas de la capital «para visibilizar y denunciar el genocidio que se está produciendo en Palestina desde el 7 de octubre».
En la movilización, que se ha sumado a las llevadas a cabo a lo largo y ancho de todo el país al grito de ‘Paremos el genocidio en Palestina’, también se ha exigido al Gobierno central que «deje de ser cómplice de un baño de sangre sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial» y ponga fin del comercio de armas y de las relaciones con Israel .
Y es que, asevera la plataforma en su manifiesto, «el estado español está contribuyendo a este genocidio con bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y proyectiles, según consta en el portal oficial de comercio exterior Comex. En sede parlamentaria del 5 de diciembre, José Manuel Albares, ministro de Exteriores mintió a toda la ciudadanía española, cuando dijo que España había paralizado la venta de armas a Israel desde el 7 de octubre. El último envío de armas a Israel se produjo en noviembre incumpliendo la normativa estatal e internacional», lamentan.
Las últimas cifras, subrayan, «nos hablan de más de 30 mil personas asesinadas de las que el 70% son niñas, niños y mujeres, más de setenta mil desaparecidos bajo los escombros de los edificios bombardeados, miles de personas gravemente heridas, el 70% de las infraestructuras de Gaza destruidas incluidos hogares, hospitales, escuelas, universidades, red eléctrica, instalaciones de agua y saneamiento. En esas condiciones, incompatibles con la vida, el gobierno israelí de Netanyahu bloquea la entrada de agua potable, alimentos y medicamentos a dos millones y medio de personas».
Por todo ello, las organizaciones firmantes reclaman al Estado español que lidere «un alto el fuego inmediato y permanente, el fin a la compraventa de armas y de tecnología militar y de seguridad con Israel, el apoyo a la demanda presentada por Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia contra Israel por genocidio, la recuperación de la jurisdicción universal o la ruptura de las relaciones diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas y culturales con Israel», al tiempo que piden «el fin a la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina, la derogación de la Ley mordaza, e impulsar desde nuestras instituciones la campaña de Boicot, desinvesiones y sanciones contra Israel».