CALLE PUERTO
Cuidado con la leyenda

[Rafael Pérez Unquiles]

Nada en esta vida se encuentra escrito, pero creo que ni siquiera otro 11-M podría arrebatar al PP la victoria en las generales del 20 de noviembre. Rajoy será el póximo presidente del Gobierno de España. A estas alturas va quedando claro. Pero no todo resulta tan diáfano en algunos territorios del Estado. Hay provincias donde no existe duda alguna de que los populares lograrán en triunfo; y otras -las menos- de que ganará el PSOE, como la de Sevilla; y unas terceras en las que no se sabe qué partido será el vencedor. Pues bien, Huelva es una de ellas. Lo dice la encuesta del CIS. Evidentemente es un sondeo, pero, dados los antecedentes electorales y que por estas latitudes se ha votado históricamente en masa al PSOE, puede que no esté mal encaminado. En juego no sólo se halla el quinto diputado, también el tercer y cuarto senador, porque quien se lleve el gato el agua logrará tres diputados y tres senadores, y quien pierda, dos diputados y un senador. Es decir, que nombres como Francisco Bella, Juan Antonio Millán y Antonio Muñiz, por parte del PSOE, y Carmelo Romero, Dolores Vázquez y Francisco Moro, por parte del PP, tienen el escaño en el aire. Siempre según el CIS, porque en la calle se palpan otras sensaciones: ganas de cambio, cierta ansiedad por que al Gobierno lleguen personas dispuestas a dar un viraje al triste sino de este país. No obstante, el partido hay que jugarlo. Y ganarlo. De manera que sobran los que van ‘sobraos’, quienes andan repartiendo cargos. En esta situación es obligado mantener la humildad y que la soberbia y la vanidad no hagan de las suyas. Las borracheras son muy malas. Quien mejor lo ha entendido ha sido Barrero, que lleva varios meses de campaña pateándose la provincia. Vive de las rentas electorales desde hace décadas, de ese dicho que cuenta que la provincia de Huelva es la que más vota al PSOE. Y quiere que la leyenda continúe para así asegurarse otros cuantos años en la Carrera de San Jerónimo; que los jefes de turno sigan dándole palmadas en la espalda por lo bien que maneja a los onubenses. El 20-N se juega el ser o no ser. Pero el PP de Huelva también se juega lo suyo: quedaría marcado si arrasando en España no lograra un vuelco a nivel provincial. Y, para colmo, Barrero se lo recordaría cada día de la próxima legislatura. Ese también es un triste destino. Ojo al dato.