La Dependencia Provincial del Área de Sanidad y Política Social de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, comúnmente conocida como Sanidad Exterior, controló un total de 982.757 kilos netos de productos de la pesca que llegaron de importación procedentes de terceros países a lo largo de 2013, a fin de «garantizar que pasan la frontera con un grado de seguridad alimentaria al menos equivalente a los productos de la Comunidad Europea».
Así lo ha destacado el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, durante su visita a las nuevas instalaciones de Sanidad Exterior situadas en el número nueve de la calle Sanlúcar de Barrameda de la capital onubense, «muy cerca» del Muelle de Levante, según ha informado la propia Subdelegación en un comunicado.
Estas nuevas dependencias están ubicadas en un edificio de nueva construcción propiedad del Puerto de Huelva y han sido cedidas a la Administración General del Estado a través de la firma de un convenio, «en un ejemplo más de colaboración institucional». El subdelegado, quien ha recorrido las instalaciones de la mano del responsable de este servicio, Mario Díaz, ha estado acompañado por el capitán marítimo, Ángel Fernández, y el jefe de la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Huelva, Ricardo de Miguel.
Pérez Viguera ha subrayado la «importante» labor que desarrollan los nueve profesionales que trabajan en la Dependencia de Sanidad Exterior para «proteger la salud de los españoles y garantizar la seguridad alimentaria». «El objetivo no es otro que levantar una barrera de protección de la salud de los españoles frente a procesos infecciosos o epidemias que pudieran venir de otros países, controlar la importación de mercancías de consumo humano y proteger a los ciudadanos que viajen a países que requieran vacunación o estén en vías de desarrollo», ha añadido.
Dentro de las tareas de control higiénico-sanitarias, la Dependencia Provincial del Área de Sanidad y Política Social de la Subdelegación del Gobierno en Huelva ha inspeccionado a lo largo del año pasado un total de 120 buques y ha controlado un total de 260.680 kilogramos de residuos procedentes de las cocinas de estos mercantes, con el objetivo de «evitar el desembarco de procesos infecciosos de relevancia».
