Que Pablo Comas no iba a aceptar de buen grado la situación creada por el Ayuntamiento de Huelva, al desposeerlo de sus acciones vía expropiación, era algo que todo el mundo esperaba. Y también, por tanto, era esperable que el todavía consejero delegado utilizara todas las argucias posibles para entorpecer la llegada de la normalidad al club de cara a la nueva temporada.
La última maniobra en la sombre de Pablo Comas la desvela este sábado el periodista Antonio Carrasco en Huelva Información, que ha tenido acceso a un correo electrónico de Comas a los trabajadores de la entidad albiazul, en el que les recuerda que él es quien sigue al frente del club y que no se tomen decisiones que vengan desde el Ayuntamiento porque de lo contrario se tendrían que atener a las consecuencias.
En este fuego cruzado se mueven unos empleados que, para colmo, acumulan más de un año ya sin cobrar un euro.
En el correo enviado a los trabajadores recuerda que no aceptará que ningún futbolista o técnico sin contrato por su negativa a firmarlos se ejercite con la plantilla. «Evidentemente soy la persona que tiene la firma del club, quien lo representa y quien tiene exclusivamente poderes para decidir». Además, califica como «muy, muy corto e inútil» el futuro de la entidad en manos municipales, calificando la expropiación de sus acciones como «ilegal».
Según explica Antonio Carrasco en Huelva Información, la carta incluye varias alusiones directas al concejal responsable de Deportes, Antonio Ramos, a quien trata de desautorizar ante el personal de la entidad. Comas en su correo insta a los trabajadores a presionar al Ayuntamiento como propietario desde el 8 de julio y exigirle el pago de sus nóminas como dueño, después de 13 meses de retrasos e incumplimientos por su parte. Califica como «no seria» la reunión del edil con los trabajadores de la semana anterior para escuchar sus demandas e informarles. Para desacreditar al interlocutor municipal asegura que «está absolutamente ninguneado y no cuentan con él para nada». De hecho asegura que no cederá de forma voluntaria el control mientras no se produzca el pago por parte municipal.
Al director deportivo, Manolo Toledano, lo desautoriza en sus decisiones y lo acusa de indisciplina por seguir las instrucciones del Consistorio en el relevo de Alejandro Ceballos como entrenador. «Te estás equivocando para el club y para ti. Es el último aviso. No se puede tolerar esta indisciplina», le advierte Comas.
El correo desvela además los motivos por los que el Recreativo todavía no ha confirmado su asistencia oficial al Trofeo Colombino a pesar de estar anunciado por el Ayuntamiento desde hace varios días. Comas se niega a aceptar la presencia de José Luis Oltra, técnico cordobesista, en el banquillo en un amistoso en el Nuevo Colombino y no aprueba que el Decano se mida al Córdoba. «Irse olvidando de que Oltra vuelva a jugar en nuestro estadio de forma amistosa. Estamos en Segunda B por su culpa», asegura.
Y todo ello en una carta en la que termina de nuevo «con la mano tendida al Alcalde esperando resolver el problemón que tenemos». A los empleados les insiste en su despedida que el Ayuntamiento de Huelva debe empezar «por pagaros si quiere tener algún viso de realidad. El dueño es él».
