«Sin pastos naturales, casi sin agua en los embalses, charcas y en los depósitos de las explotaciones y con los precios de los piensos por las nubes. Esta es la situación de los ganaderos del Andévalo y de la Sierra de Huelva, que están teniendo que afrontar el suministro de piensos y pastos y proveyendo agua a las zonas de cría del ganado por sus propios medios –comprándola y transportándola-, para garantizar la supervivencia de una cabaña ganadera que está sufriendo especialmente los efectos de la sequía y las altas temperaturas», denuncia la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Huelva (Asaja).
Esto, aseguran, «está ocasionando unos gastos a los ganaderos que, en la situación de bajos precios del ganado y, por tanto, con el estrechísimo margen de beneficios a los que ya de por sí se enfrentan normalmente, está haciendo que el mantenimiento de las explotaciones sea prácticamente inasumible».
Por ello, Asaja-Huelva insta a la Junta de Andalucía a que «convoque con carácter de urgencia las ayudas de minimis que anunció y cuya Orden publicó en el BOJA del pasado 9 de julio de 2019 pero de las que no se ha vuelto a saber nada».
Estas ayudas, tal y como se recoge en la Orden, tienen como finalidad apoyar a las explotaciones a paliar las dificultades que están sufriendo como consecuencia de la sequía con medidas como subvenciones por animal o colmena, «pero después de casi dos meses, la convocatoria no ha sido publicada y, por tanto, las ayudas no han podido ser solicitadas por los afectados».
Teniendo en cuenta que la administración andaluza contaría con tres meses para resolver una vez cerrado el plazo de solicitudes, Asaja-Huelva teme que «para cuando las ayudas vayan a llegar a los ganaderos, muchas explotaciones habrán tenido que echar el cerrojo, algo absolutamente lamentable».
