La Junta General de la Cofradía de Pescadores ‘Santo Cristo del Mar’ de Punta Umbría, con su patrón mayor al frente, ha aprobado una serie de medidas económicas en beneficio del sector de la pesca de la chirla, sin faenar desde el 21 de marzo al decretarse por la Junta el cierre del pesquería, después de que la flota alcanzase la cuota de captura establecida para la campaña 2019/2020.
Además, a esto se suman los dos meses de mayo y junio en los que los barcos permanecerán también amarrados a puerto por causa de la parada biológica de la especie. Muchos días sin trabajar que se unen a la crisis económica a nivel mundial provocada por el Covid-19 y que por supuesto también afecta a las familias marineras que dependen de esta pesca.
Por todo esto, Manuel Fernández, patrón mayor de la entidad, ha comunicado los acuerdos adoptados y que entiende “supondrán un alivio importante para los armadores e indirectamente para los marineros que de ellos dependen”. En este sentido, se les adelantarán los importes necesarios para las revisiones de sus barcos por parte de profesional técnico externo aprovechando el período de veda de la chirla, ya que las inspecciones realizadas por Capitanía Marítima se encuentran suspendidas. Y también serán adelantados aquellos gastos de gasóleo necesarios para que el buque pueda salir a pescar cuando ello sea posible.
“Desde que empezó el estado de alarma estamos intentando ayudar en todo lo que podemos a nuestra marinería. Son momentos complicados para todos y el sector pesquero está muy expuesto a diario al contagio, qué menos que contribuir de alguna forma a que puedan seguir funcionando lo mejor posible”, expone el patrón mayor.
Se trata de medidas de apoyo a un sector parado en su totalidad para que, cuando regresen a sus labores, al menos, cuenten con alguna contribución para que puedan seguir llevando a nuestras mesas uno de los productos más exquisitos de nuestra gastronomía: la chirla.