Tanto si eres un conductor asiduo como si haces algún viaje de vez en cuando, es muy importante contar en nuestro vehículo con todas las herramientas que hagan posible enfrentarnos con éxito a cualquier eventual avería que le pueda suceder al vehículo. Nadie está libre de un simple pinchazo, por ejemplo, por citar una de las averías más habituales.
Es por ello que debemos tener muy claro qué herramientas resultan imprescindibles y, sobre todo, que éstas sean de una buena calidad, para lo que es imprescindible que las adquiramos en webs de confianza, ya que la oferta online es prácticamente infinita. De ahí que el mejor consejo que podemos seguir es el de ir a lo seguro entrando en páginas webs de reconocida solvencia.
En estas páginas puedes encontrar desde un simple atornillador plano o de estrellas a un gato del coche, sin olvidarnos de unos alicates, una lleve inglesa, cinta aislante, triángulos reflectantes, juego de llaves Allen o de cabeza de Torx, guantes, caja de fusibles de refracción y una lámpara de pilas portátil o linterna.
Con estos elementos, y sin necesidad de ser un consumado ‘manitas’, es muy probables que podamos hacer frente a alguna de las eventualidades más comunes, entre las que están también el que te falle el aire acondicionado, aunque en este caso lo que te recomendamos es que acudas a un taller donde realicen una recarga de aire acondicionado a tu vehículo y revisen si tiene algún tipo de escape.
En lo que respecta al atornillador, sería útil que se llevara uno con cabezas intercambiables de varios diámetros y tamaños; también sería prudente que los alicates tengan una zona con corte para pelar cables, sin olvidar que, además de la llave inglesa, siempre resulta de gran ayuda una llave de matraca para aflojar o apretar tuercas.
Los gatos hidráulicos que podemos encontrar en las páginas especializadas son varios, pero lo más importante en este caso es tener claro el peso del vehículo y asegurarnos de que el gato que compremos se ajusta a ese peso o lo supera.
La cinta aislante puede parecer una herramienta menor, pero es sumamente útil, porque puede servir para hacer reparaciones de emergencia (sujetar o dejar fijado una pieza), aislar un cable que pueda aparecer en mal estado y para localizar o marcar el punto a reparar posteriormente.
Y qué decir de las llaves Allen o de cabeza de Torx, que se han hecho imprescindibles porque cada vez es más frecuente tener que usarlas, ya que en los últimos años se ha extendido el uso de pequeñas tuercas y tornillos que sólo se pueden apretar o aflojar si dispones de una llaves de este tipo.
Igual pasa con la caja con fusibles de refacción, que es un elemento más que necesario porque en gran número de ocasiones los fallos más comunes cuya señal de aviso se refleja en el panel de instrumentación se debe a que alguno de los fusibles está fundido.
Por último, entre los utensilios imprescindibles están las linternas, que son una herramienta tan básica como necesaria si la avería la tenemos cuando ya no hay luz solar o nos coge en un túnel.
Para acabar con las recomendaciones, vamos a recordar la importancia de contar con un sistema de aire acondicionado que funcione a pleno rendimiento. Con la recarga del aire acondicionado del coche se restablece la cantidad de gas refrigerante en el circuito, que está en la base de su funcionamiento: el enfriamiento tiene lugar, de hecho, si éste está al nivel, de lo contrario hay una caída en la eficiencia. Cuando no haya problemas relacionados con fugas o mal funcionamiento de algunos elementos del sistema, después de recargar el sistema de aire acondicionado del coche volverá a funcionar.
La necesidad de recargar el gas se produce cada 2 años pero muchos coches no presentan ningún problema incluso después de un tiempo más largo. Aunque no hayan pasado dos años desde la última recarga, pero el coche haya hecho 60.000 km, es recomendable recargar el gas refrigerante.
