Al activar una VPN creas un túnel de cifrado entre tú y un servidor remoto que también está operado por un servicio de VPN. Todo el tráfico que genera internet se enruta a través de este túnel, por lo que todos los datos que generes estarán a salvo de terceras miradas. Puesto que su tráfico procede de un servidor VPN, su verdadera dirección IP queda oculta, escondiendo así la identidad y ubicación. Existen muchas vpn pero es importante estudiar las mejores vpn para windows antes de empezar a utilizarlas.
¿Para qué sirve una VPN?
Es más sencillo ver la utilidad de una VPN con algunos ejemplos del día a día. Por ejemplo, está tomando un café en una cafetería o esperando en el aeropuerto y se conecta a la red Wi-Fi pública. Es algo que hacemos normalmente sin pararnos a pensar, pero tampoco sabemos quién está vigilando el tráfico de esa red.
Si te conectas a esa misma red Wi-Fi pública utilizando una VPN, puedes estar seguro de que nadie en esa red podrá ver lo que estás haciendo, ni otros usuarios que estén husmeando en busca de posibles víctimas, ni siquiera los operadores de la propia red. Este último punto es especialmente importante, y todo el mundo debería tener en cuenta que es difícil saber si una red Wi-Fi es lo que parece ser. El hecho de que se llame Starbucks_WiFi no significa que sea realmente propiedad de la famosa cafetería.
Cuando estás en casa, no tienes que preocuparte tanto de que alguien espíe la red Wi-Fi porque eres el dueño del hardware de la red. Pero una VPN también puede ayudar en este caso. Tu proveedor de servicios de Internet (ISP) tiene una enorme visión de lo que haces en internet y, gracias al Congreso, tu ISP puede vender datos anónimos sobre sus clientes. Eso significa que la empresa a la que pagas el acceso a Internet está ganando dinero con tus datos.
¿Para qué más se puede usar una VPN?
Vamos con otro ejemplo: Supongamos que estás de viaje en el extranjero y enciendes tu navegador para descubrir que sólo puedes visitar versiones localizadas de sitios web conocidos. Puede que esto sólo signifique un Google Doodle diferente, pero también puede significar que el idioma de los sitios web que visitas es ahora desconocido, que ciertos sitios son inaccesibles y que algunos contenidos en streaming (el caso de Netflix) están fuera de tu alcance.
Con una VPN, puedes conectarte a un servidor de otro país y falsear tu ubicación. Si estás fuera de España, puedes volver con la VPN a un lugar conocido y acceder a Internet (en su mayor parte) como de costumbre. También puedes hacerlo a la inversa. Desde la comodidad de tu casa, puedes dirigirte a un servidor VPN lejano, quizás para acceder a un streaming no disponible en España.
En definitiva, una VPN genera seguridad, la seguridad de tus datos, la seguridad de la información de tu navegación y la seguridad de poder acceder a servicios que tal vez estén vetados o limitados en el territorio en el que te encuentres.
