Como el Ayuntamiento de Huelva forma parte del órgano de participación para la búsqueda de soluciones a las balsas de fosfoyesos, Mesa de la Ría instará en el pleno de enero al alcalde, Gabriel Cruz, a que convoque este órgano con carácter inmediato, en sesión extraordinaria, incluyendo en el orden del día la “necesaria renovación y/o actualización del comité de expertos».
El objetivo, explica la formación, es «la puesta en marcha de la conclusión número tres del informe que se redactó, encomendándoles la labor de búsqueda de propuestas de restauración y recuperación de la marisma afectada por las balsas de fosfoyesos que cumplan la legislación vigente y reduzcan al máximo posible el impacto sobre el medio ambiente, garantizando la seguridad de la población a largo plazo”.
El informe califica los datos manejados por Fertiberia para elaborar el proyecto como “obsoletos, incompletos e imprecisos”. Una afirmación que, para Mesa de la Ría, «desvirtúa radicalmente el plan de Fertiberia como una posible restauración medioambiental para las 1.200 hectáreas de marisma destruidas bajo millones de toneladas de fosfoyesos».
Según el portavoz de Mesa de la Ría, Rafael Gavilán, “las conclusiones del informe de los expertos son demoledoras para el proyecto que la empresa, condenada por la justicia, quiere vendernos como el único y el más adecuado”.
De hecho, Gavilán asegura que “Huelva merece aspirar a una verdadera recuperación medioambiental de los espacios naturales que un día le fueron arrebatados y que numerosos pronunciamientos judiciales consideran que se hizo indebidamente, además de conseguir que el proyecto de restauración que finalmente se ponga en marcha no consista básicamente en esconder los residuos bajo una capa de tierra, dando con ello cumplimiento a la máxima de “quien contamina paga”.
Por ello, Rafael Gavilán afirma que “es de justicia que los mayores expertos en la materia sean los que decidan cómo acabar con el problema de contaminación que asola Huelva. Ellos son los más indicados para asesorar sobre cómo atajar un problema que está llevando a la ciudad a convertirse en un foco de enfermedades provocadas por la continua exposición de sus habitantes a residuos tóxicos y peligrosos como son las balsas de fosfoyesos”.