El trabajo será notificar, citar y emplazar a los agentes implicados en cuestiones judiciales en el centro de destino de la plaza
El futuro del mercado laboral es muy oscilante, por tanto, no existen garantías de mantener un trabajo estable trabajando para una compañía por cuenta ajena. En ese sentido, el hecho de emprender un negocio propio también supone un enorme riesgo, porque puede que vaya bien, pero también existe el riesgo de fracasar o pasar por altibajos que den al traste con todo lo invertido.
En esa incertidumbre, son muchas las personas que se deciden por estudiar unas oposiciones. ¿Qué permite ser funcionario de la Administración Pública? Pues muy fácil, garantizarse un sueldo al mes. Tener la certeza de que, hasta la jubilación, se va a recibir un sueldo, se van a respetar los horarios, se van a tener unas condiciones laborales óptimas y cobrar pagas extras, trienios y demás complementos.
Esa es la razón principal por la que muchos miles de personas optan cada año a opositar. Sin embargo, la Administración es muy amplia y, por tanto, las convocatorias de oposiciones también lo son. Una de las que más está suscitando el interés de los opositores es la de auxiliar judicial oposiciones, una disciplina que se ejerce en los Juzgados y que consiste, esencialmente, en notificar fechas de juicios y citaciones, así como transmitir todo tipo de procedimientos a los actores implicados.
A tal efecto, existen academias que están especializadas en esa materia. Clases que, además de presencialmente, también se pueden seguir online. Preparadores cualificados y que ejercen la profesión, por tanto, con experiencia en estos procesos, serán los encargados de satisfacer todas las preguntas y solventar las dudas.
Estudiar unas oposiciones no es una carrera de fondo, sino una maratón. Por eso, hay que saber planificarse, conocer el temario, también la estructura de los exámenes y sobre todo aplicar técnicas de estudio personalizadas y adaptadas a las necesidades de cada alumno.
¿Por qué decantarse por auxiliar judicial?
La respuesta es bastante obvia. Los sueldos que se obtienen de base oscilan al año entre los 16.000 y los 20.000 euros. Por supuesto, dependerá de algunos factores como es el complemento de destino, el ámbito territorial y la antigüedad que se tiene en el cuerpo técnico. Ya que, cada trienio se va aumentando el sueldo mensual.
Otras de las causas por las que los opositores eligen las plazas de auxiliar judicial es precisamente porque piden un nivel básico de estudios. Con el título de la ESO es posible acceder a estas oposiciones. Por tanto, al ser la formación reglada obligatoria, la mayor parte de la ciudadanía puede hacerse con una plaza.
También son atractivos los días de vacaciones, 22 al año. Tampoco se trabajarán los sábados al ser considerados días inhábiles en los Juzgados y, por año, se pueden solicitar hasta 7 días hábiles de asuntos propios. En ese sentido, también es un trabajo muy ventajoso.
Requisitos básicos de acceso
Como se ha comentado, la primera premisa será la de poseer el título de la ESO o equivalente. En cuanto a cuestión académica. Pero también se requerirá tener, al menos, 18 años y la nacionalidad española; estos dos requisitos muy comunes en casi todos los procesos de empleo público. Por supuesto, no tener penas de prisión también es un factor clave.
Así que, si alguien está pensando en hacer unas oposiciones, debe saber que la de Auxiliar Judicial puede ser la que más se adecue a sus circunstancias. En ese caso, deberá tomar clases en una academia que certifique sus niveles de éxito, que su programación esté adecuada a la convocatoria y que el material sea de calidad. Eso dará muchas más opciones de lograr el éxito.
En definitiva, es la oportunidad laboral de asegurarse un sueldo para toda la vida y, sobre todo, tener una jubilación tranquila.
