El teniente de alcalde de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lepe, Bibiano Oria y el Catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, el doctor Manuel Enrique Figueroa, han presentado en el Ayuntamiento de Lepe los resultados del estudio de la huella de carbono municipal, elaborado en el marco del Plan Municipal Estratégico de Mitigación y Adaptación ante el Cambio Climático y el Cálculo de la Huella de Carbono.
El informe ha sido elaborado por el profesor Figueroa y su grupo de investigación adscrito al Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla. Desde el Servicio Municipal de Medio Ambiente se trabaja en la coordinación del citado plan que implica la realización de medidas y proyectos en el marco de la reducción de la huella de carbono.
Los resultados han revelado que la huella de carbono del Ayuntamiento de Lepe es de 569,90 toneladas de CO2 equivalentes, correspondiendo el 46 por ciento a la utilización de combustibles fósiles (emisiones de alcance 1) y el 54 por ciento relacionado con el consumo eléctrico (emisiones de alcance 2). En palabras del profesor Figueroa se trata de «un valor no alto pero con margen para la mejora y esta herramienta nos ayuda a obtener datos concretos e identificar dónde y cómo actuar para reducir la huella de carbono», por ello el Ayuntamiento de Lepe implantará para el período 2022-2025 un Plan de Reducción de la Huella de Carbono con un objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 1,5% anual y una reducción total en el marco del período del 6%.
El planteamiento del Ayuntamiento de Lepe para los próximos años posiciona al municipio a la vanguardia de Andalucía y España en tomar medidas ante la emergencia climática con acciones concretas, en la línea de los objetivos de desarrollo sostenible. Entre las medidas se encuentran la mejora de las instalaciones para la reducción del consumo energético, mejoras en el transporte para la reducción del consumo de combustible, la sustitución de maquinaria y equipos por modelos más eficientes; así como la difusión del compromiso de la organización en la lucha contra el cambio climático, el diseño de un manual de buenas prácticas ambientales frente al cambio climático y la compensación de la huella de carbono mediante sumideros naturales de CO2.
Huella de carbono, un punto de partida
La huella de carbono municipal es un punto de partida para trabajar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el municipio, por ello «desde la óptica de la justicia ambiental, la cuantificación de la huella de carbono municipal resulta esencial», como ha comentado el teniente de alcalde de Medio Ambiente, ya que junto a la cuantificación de los sumideros naturales de CO2 de la infraestructura verde urbana «permite delimitar un escenario temporal real de descarbonización».
La huella de carbono es una herramienta interesantísima e imprescindible para cambiar hábitos en la lucha contra el cambio climático. La conjunción de una estrategia ante el cambio climático con los principios de desarrollo sostenible resulta incuestionable en una política municipal que aspire a un municipio social, ecológico, saludable, equitativo, justo y biofílico.
