El PSOE de Huelva ha trasladado el apoyo al sector de la coquina que reclama una parada biológica, hasta que los estudios científicos avalen la recuperación de la especie, al no alcanzar el límite de 1,5 kilos por hora fijado como umbral medio de captura crítico por la Orden de 20 de julio de 2023 que establece un Plan de Gestión para la coquina en el Golfo de Cádiz.
Así ha quedado patente durante la reunión que han mantenido con la secretaria general del PSOE de Huelva y senadora, María Eugenia Limón, la diputada nacional y secretaria de Agricultura y Pesca del PSOE-A, María Luisa Faneca, el senador Amaro Huelva y el parlamentario Enrique Gaviño. Un encuentro en el que el sector ha anunciado movilizaciones para el próximo martes 26 de septiembre en las puertas de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía tras las continuas peticiones y la falta de respuestas de la administración autonómica.
Para María Luisa Faneca, “en Huelva hay más de 250 familias que se dedican al marisqueo y realmente están en un momento preocupante y crítico para poder subsistir si el caladero no se regenera”.
Actualmente, según ha señalado Faneca, las capturas no superan los 3 kilos, aunque los precios oscilan entre los 10 y 12 euros para tener un salario mínimo deberían coger unos 10 kilos pero por la situación del caladero es imposible llegar. “La tara que tienen por día es de 25 Kilos, pero es imposible extraer esa cantidad porque la coquina es escasa y muy pequeña, según denuncia el sector que compite con marisqueos ilegales que no respetan el tamaño y tampoco la tara. Por lo que esa situación es una gran amenaza para tan preciada especie como es la coquina”.
Por ese motivo, “los mariscadores de Huelva urgen el cierre inmediato porque consideran que esta es la única medida posible ante el estado en el que han encontrado el caladero onubense en su conjunto, desde Isla Canela hasta Doñana”.
Por último, la dirigente socialista ha recordado a la Junta de Andalucía el retraso del pago de las ayudas de la última parada biológica de hasta tres meses, tiempo en el que no han tenido ningún ingreso, y ha advertido de la falta de vigilancia y la mano furtiva hace que el caladero no se reponga si continúa abierto. “Si no se cierra el caladero la situación irá a peor. Es necesario regenerar”, ha concluido.